Texto: 1 Corintios 15:22
Fecha: Enero-Febrero/24
Enfoque: Discipulado
Maestro: Irving Soto
Anotación: Tenga en cuenta que este, es solo un bosquejo de estudio; que pertenece a las clases presenciales de escuela dominical.
LA SANTIFICACIÓN – PARTE 3
SERIE: META TRANSFORMADORA.
➢ Desarrollar una profunda convicción en tu vida de que somos santificados por el amor de Cristo; y construir un fundamento verdadero que nos sirva para crecer en Jesucristo por el resto de nuestras vidas.
En este estudio, daremos continuidad a la segunda verdad específica. Esta verdad es una parte importante del fundamento, para nuestro crecimiento como creyentes:
2) Las dos naturalezas del cristiano.
¿Cuáles son las dos naturalezas del cristiano?
Tenemos dos, una VIEJA y una NUEVA naturaleza.
¿Qué es esto de la vieja y la nueva naturaleza? Esto es extremamente importante de comprender.
Tu vieja naturaleza, la cual la biblia llama: “la carne”, es tu deseo interno y tendencia hacia el pecado. No es el sentimiento de ser tentado; es nuestra parte interna que irremediablemente escogerá decir sí, a varias tentaciones. Antes de convertirnos en creyentes, nuestra vieja naturaleza era la única. Todos tenemos esta vieja naturaleza –nuestra propensión natural a pecar por la caída del hombre, que se dio en el Jardín del Edén.
Tu nueva naturaleza se te entrega en el momento en que das tu vida a Cristo. La nueva naturaleza, es la nueva vida y el nuevo poder para vivir que se nos otorga; luego de, poner nuestra confianza en lo que Jesús hizo por nosotros a través de su muerte y resurrección. Uno de los aspectos más cruciales en el crecimiento de nuestras vidas como creyentes, es el aprender a confiar en Dios, respecto de, esta realidad de nuestra vieja y nueva naturaleza.
La vieja naturaleza estaba “EN ADÁN”.
Escogemos pecar porque esa es nuestra naturaleza espiritual. La biblia se refiere a nuestra condición como: “estar en Adán”, lo que significa que, estamos sujetos a juicio y muerte.
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 1 corintios 15.22
La nueva naturaleza: Ahora estoy “EN CRISTO”.
La vida espiritual se consigue sólo a través de un nacimiento espiritual (Juan 3.16). En el momento en que nacemos de nuevo, nuestra alma se une con Dios, gracias a Cristo. –¡Ahora estamos en Cristo!
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, Efesios 1. 3-4
Por lo tanto, sólo hay dos clases de personas en el mundo: los que están en Adán y los que están en Cristo. –Tú estás en Cristo, si Cristo está en ti.
¿Qué ha cambiado? ¿Qué es lo nuevo?
¿Quién es esta “nueva persona”?
- Soy luz en el mundo (Mateo 5.14).
- Soy un hijo de Dios (Jn 1.12).
- Soy un amigo de Dios (Jn 15.15).
- Soy escogido y señalado por Cristo para dar su fruto (Jn 15.16).
- Soy un esclavo de lo justo (Ro 6.18).
- Soy un sucesor y heredero con Cristo (Ro 8.17)
- Soy un templo, Dios habita en mí. (1 Cor. 3.16 y 6.19).
- Soy un miembro del cuerpo de Cristo (Efesios 5.30).
- Soy una nueva creación (2 Cor. 5.17).
- He nacido de nuevo (1 Pedro 1.23).
- Soy un ciudadano del cielo (Efesios 2.6).
- Soy amado y escogido (Col 3.12).
