PRIMERA IGLESIA BAUTISTA HISPANA
PHILLIPSBURG, NEW JERSEY

APRENDIENDO A CONFIAR EN LAS PROMESAS DE DIOS.

Texto: Isaías 41:10-13

Fecha: Dic/07/23

Enfoque: Discipulado 

Pr. Josias Lima  

 

APRENDIENDO A CONFIAR EN LAS PROMESAS DE DIOS.

 

 Objetivo del Estudio: Ayudar a las personas, por medio del estudio de la biblia, a confiar en las promesas de Dios en todas las circunstancias.

Versículo para memorizar:

     No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mí.  Isaías 41.10

 

I. Introducción

     Cuantas veces hemos pasado por grandes problemas de enfermedad, de dolor de muerte, económicos, por soledad, deudas, etc., y no nos acordamos que tenemos a un Dios bueno y lleno de misericordia, que no nos va a dejar perecer jamás.

    “…para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” Mateo 5:45

➢ Que aún protege al inconverso, y le puede dar riquezas y bendición, cuanto más a sus Hijos.

II. Edificación

     ¿Por qué nos desesperamos tanto en el sufrimiento? ¿Por qué se nos olvida lo que Dios nos ha prometido? ¿Cómo confiar en Dios?

 

a) Los problemas versus las promesas de Dios.

     No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41.10

 

     Amados, fijémonos bien en todo lo que nos promete y nos pide, este pasaje bíblico:

  1. Que no temamos
  2. Porque El está con nosotros.
  3. Que no desmayemos, porque Él es nuestro Dios que nos da la fuerza.
  4. Siempre te ayudaré.
  5. Siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

 

     ¡Cuántas promesas! Hay una canción que dice: “Como no confiar en Dios”. En los vv. 10-20, Dios habla con ternura: No temas, porque yo estoy contigo, no sólo al alcance, sino presente a tu lado. ¿Estás débil? –Yo te fortaleceré. ¿Te faltan amistades? –Yo te ayudaré en tiempo de necesidad. ¿Estás por caer? –Yo te sustentaré con mi diestra, llena de justicia; repartiendo recompensas y castigos.

  

b) Los resultados de aquellos que se enojaron contra Dios.

     Isaías 41:11-12 nos dice:

     He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

  1. Serán avergonzados.
  2. Confundidos.
  3. Serán como nada.
  4. Perecerán los que contienden con Él.
  5. El buscará a los que tienen contienda con Él.
  6. Y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

(vv. 11-12: Hay quienes pelean contra el pueblo de Dios, que buscan su destrucción. Que el pueblo de Dios, no devuelva mal por mal; sino, que espere el tiempo de Dios).

III. Conclusión

      Por lo tanto, es asunto nuestro, si lo queremos aceptar o no; no nos obliga a creer en sus promesas. Como todo Padre amoroso nos habla (y no habla a cada rato) con ternura y nos hace sus promesas; solo que hay algo que tenemos que hacer: Confiar en Él y en su Hijo Jesús.

     Isaías 41:13 “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”.

      

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Pastor Josías Lima

Pastor Josías Lima

El Pastor Josias Lima nació en Brasil en 1969. En 2016 se mudó al Estado de Nueva Jersey, EE.UU. con su esposa y sus dos hijos. En abril de 2021, deciden mudarse a la ciudad de Phillipsburg, NJ, con el objetivo de vivir más cerca de la iglesia, en la cual pastorea.

Fue ordenado en una iglesia bautista, en Río de Janeiro, Brasil, en agosto de 1997. Él completó el Bachillerato en Teología y otras carreras. A lo largo de su carrera ministerial, ha actuado como pastor principal y asociado.

Es un cristiano apasionado por los pueblos de habla hispana y por la gracia de Dios, está sirviendo en una iglesia bautista hispana, a personas de diferentes naciones de Hispanoamérica. Está agradecido con Dios por el llamado, por el ministerio, por poder anunciar el evangelio, por ofrecer a otros la oportunidad de aceptar a Jesús como su Salvador y enseñarles a cultivar una relación personal con Dios y con las demás personas.

Lejos de su patria, confía en que servir en esta misión es prioridad, un don que Dios le reservó en la vida nueva, que recibió por medio de Cristo: “…me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).