Texto: Romanos 6: 11-13
Fecha: Abril 2024
Enfoque: Discipulado
Maestro: Irving Soto
Anotación: Tenga en cuenta que este, es solo un bosquejo de estudio que pertenece a las clases presenciales de escuela dominical.
LA SANTIFICACIÓN – PARTE 5
SERIE: META TRANSFORMADORA.
Objetivo:
Desarrollar una profunda convicción en tu vida de que somos santificados por el amor de Cristo y, construir un fundamento verdadero que nos sirva para crecer en Jesucristo por el resto de nuestras vidas.
En la clase anterior, hemos estudiado como expresamos nuestra fe de acuerdo a nuestra nueva naturaleza, cuando nos vemos como una nueva persona. Esta verdad es un fundamento esencial para nuestro crecimiento como creyentes. Hoy estaremos compartiendo como:
➢Expresar nuestra fe; con respecto a, nuestra nueva y vieja naturaleza, cuando nos vemos con un nuevo poder para vencer el mal.
Antes de la salvación, manifestábamos obras que hacen referencia a SATANAS.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Juan 8:44
Después de la salvación, manifestamos el fruto del Espíritu, porque pertenecemos a CRISTO.
Entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo. Romanos 1:6
Dado que pertenecemos a Dios, Satanás y nuestra vieja naturaleza no tienen poder para controlarnos.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 1 Pedro 5: 8-9
A través del poder de Dios podemos vencer a la carne, a Satanás y las tentaciones del pecado; por que la batalla tiene lugar en la rutina de la vida. Momento a momento y, día a día; ahí, es cuando debemos tener fe en la victoria momento a momento, día a día.
1 Pedro 5: 8-9, nos ayuda a ver cómo se da esta victoria. Es como resistir a un león rugiente. No se puede resistir a un león corriendo de pavor: —“nos agarrará desde atrás”. Tampoco podemos resistir tratando de hacernos amigos del león, tomando en cuenta que seremos su próximo bocadillo; y ciertamente, tampoco dará resultado que te metas en un combate mano a mano contra el león.
Por lo tanto, no resistimos a la carne, Satanás y el mundo, en nuestra propia autoridad; sino, en la autoridad de Dios y su Palabra. Resistimos a Satanás, sabiendo por fe que la victoria, nunca podríamos alcanzarla por nosotros mismos; sino, por el poder de Jesuscristo.
Dios, no ha dejado nuestro crecimiento al azar. El fundamento de nuestra santificación es nada más y, nada menos que, la muerte y resurrección de Jesuscristo. Esto significa dos cosas:
1. Por el poder de la crucifixión de Jesús, ya no somos controlados por la vieja naturaleza.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
2. Por el poder de la resurrección de Jesús, tenemos una nueva naturaleza.
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Romanos 6: 11-13