PRIMERA IGLESIA BAUTISTA HISPANA
PHILLIPSBURG, NEW JERSEY

ESTUDIOS BÍBLICOS

EL LIBRO DE DANIEL (PARTE 4)

 Textos: 2 Timoteo 3:16 y el libro de Daniel.

 Fecha: 07/28/22 

 Enfoque: Madurez Cristiana – 04 

 Rev. Josias Lima 

EL LIBRO DE DANIEL (PARTE 4)

Objetivo: Llevar a los creyentes al conocimiento fundamental del libro de Daniel según la palabra de Dios.

Palabras  clave: reino, reinar, dominio, gobierno, señor, príncipe, sueños, misterio, visión, santos, tiempo, promesa, esperanza, fe, fidelidad.  

Versículos clave

         “Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.” Daniel 3.25 

“Ahora, yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas Sus obras son verdaderas, y Sus caminos justos; y Él puede humillar a los que andan con soberbia.” Daniel 4.37  

                                                                                                        

1. Estructura de Daniel

  • Segunda parte: El plan profético para los gentiles (2.1 — 7.28) 

I.  El sueño de Nabucodonosor  

  • Una gran imagen que tenía cabeza de oro, pecho y brazos de plata, su vientre y sus muslos de bronce. Sus piernas de hierro, en parte de hierro y en parte de barro cocido (2. 31-33). Mientras que, en el capítulo 3 se hace referencia a la estatua de oro. ¡Son hechos diferentes! 

II. La imagen dorada de Nabucodonosor (3.1– 30).  

A. Se prepara la imagen de Nabucodonosor (3.1–7).  

B. Los amigos de Daniel, rehusan adorarla (3.8–12). 

C. Los amigos de Daniel confían en Dios (3.13–18). 

D. Se protege a los amigos de Daniel en el horno (3.19–25).  

3:1 estatua de oro. La estatua que el rey hizo en su arrogancia, era una representación de él mismo como una expresión de su grandeza y gloria. La figura tenía una altura de unos 28 m y tenía casi 3 m de ancho. Esta estatua, el rey la hizo, para deificarse a sí mismo. Esto estableció el culto de Nabucodonosor y la nación bajo su poder, además de los otros dioses. 

3:6 horno. Se ha descubierto que algunos incineradores antiguos se construían en forma de un túnel vertical que solo estaba abierto en la parte de arriba, con un domo sostenido por columnas. El combustible usual, era el carbón. 

3:15 ¿y qué dios será aquel…? El desafío insolente del rey, sería la razón de su propia vergüenza. El Dios verdadero pudo liberar a sus siervos, tal como fue capaz de revelar un sueño y su significado. Nabucodonosor lo había llamado antes “Dios de dioses” (2:47), pero como dejó de reconocerlo, terminó estupefacto y humillado con la respuesta de Dios a su desafío (3:28, 29). 

3:16 No es necesario que te respondamos. Los tres hombres no quisieron faltar al respeto, lo cierto es que no tenían defensa ni necesitaban reconsiderar su compromiso con Dios, puesto que habían decidido permanecerle fieles como el único Dios vivo y verdadero. La vida de cada uno de ellos estaba en sus manos como lo indicaron en los vv. 17, 18. 

3:19 siete veces más. La furia del rey al sentirse retado en su propia cara, lo llevó a demandar la intensificación del calor. El rey iracundo ordena el aumento de la furia del horno con la figura del múltiplo “siete” que alude a la totalidad o nivel máximo. 

3:25 cuatro varones sueltos. Parece que el rey fue el único que se dio cuenta de que la cuarta persona era un ser celestial. Lo llamó hijo de los dioses (una referencia pagana a un ser de aspecto sobrenatural) y también “ángel” (v. 28). 

3:27 el fuego no había tenido poder alguno. Siempre que Dios obra un milagro, controla de manera sobrenatural todos los detalles para que su poder sea inconfundible y no exista otra explicación posible. 

III. La visión del gran árbol de Nabucodonosor (4.1– 37).

 A. La proclamación de Nabucodonosor (4.1–3).  

B. La visión de Nabucodonosor (4.4–18).  

C. Daniel interpreta la visión (4.19–27). 

D. La humillación de Nabucodonosor (4.28–33).  

E. La restauración de Nabucodonosor (4.34–37). 

4:1–3 La alabanza a Dios por parte de Nabucodonosor en, 4:1–3 y 34b–37 es el tema que marca el comienzo y el final de la experiencia, que el rey reitera en primera persona (vv. 4–34). Comenzó y terminó la narración con alabanza, y en el interludio señaló las razones por las cuales decidió convertirse al culto del Dios verdadero. 

4:8 hasta que entró… Daniel. Daniel fue el único que interpretó la visión del árbol (v. 10), capacitado por Dios. 

4:10–17 un árbol. Esto representa a Nabucodonosor después de 605 a.C. Las criaturas en el v. 12 representan al pueblo que está bajo su dominio (v. 22). La caída del árbol representa el tiempo venidero del juicio de Dios sobre él. 

4:15 cepa. La base (núcleo) del reino. La atadura es una garantía de que Dios protegerá lo que quede intacto y preservará el dominio del rey (v. 26). 

4:16 corazón de bestia. Alguna forma del trastorno conocido como licantropía (en griego, “hombre—lobo”), en el cual una persona llega a creer que es un animal y vive como un ser salvaje. Esto llevó al rey de los babilonios a comer hierba, dejarse crecer las uñas y el pelo, así como dejar de comportarse como un ser humano. Siete tiempos es probable que 3 “tiempos” se refiera a años y no meses, como en el v. 29.  

4:27 tus pecados redime. Daniel hizo un llamado a reconocer el pecado y arrepentirse. El rey no se arrepintió en este momento (v. 30). 

4:30 yo edifiqué. Nabucodonosor fue conocido por sus proyectos de construcción. El juicio de Dios vino como resultado del gran orgullo del rey (vv. 31–33). 

4:34 alcé mis ojos. La gracia de Dios permite que una persona haga esto. Como resultado, vino la alabanza.